CONSULTA #6
Doctora, ¿qué hago? Le aseguro que no soy ninfómana ni nada de eso, es más, hasta hace poco he sido bien tradicional. Mi primer novio, Carlos, ha sido mi único amor... hasta hace un mes. Ni siguiera estamos en primavera, pero yo me estaba sintiendo algo... tontita, ligera de cascos, con mariposas en el estómago, usted ya sabe la sensación.
Y entonces conocí a Juan haciendo la compra. ¡Era y es el hombre más maravilloso del mundo! Fue un flechazo y nos dimos cuenta en seguida. Pero entonces, a la salida del supermercado, el cajero... Lucas, se llama, zaaas, ¡segundo flechazo del día!
Tuvimos que disimular porque Juan iba justo detrás de mí, colocando en la cinta sus pimientos de Padrón y congelados, pero me las arreglé para volver pretextando que se me había olvidado algo en la caja, y citarme con Lucas. Luego, una vez afuera, apañé otra cita con Juan. La tercera cita fue con mi marido, que me esperaba en casa. No falté a ninguna, y desde entonces mi vida ha sido como una telenovela. Vivo sin vivir en mí, pero al mismo tiempo nunca había disfrutado tanto, escondiéndome de unos y de otros. ¿No seré ninfómana, después de todo?
Luci Callos (La Gomera) (*)
DOCTORA MAIATU:
No cielo, qué vas a ser ninfómana. Tú estás viviendo lo que casi todas las mujeres hemos soñado alguna vez, convertirnos en Angelina Jolie e ir a por todas. Mira nena, casi te puedo decir con seguridad que esta historia va a acabar muy mal, y que va a haber host... a repartir entre todos. Pero no creas que te estoy desanimando, no. Al contrario, si yo fuera tú lo disfrutaría mientras durase, y una vez se haya descubierto el marronazo, y todos tus ligues te hayan llamado p... a la cara y desahogado, tú te ríes por dentro y empiezas de cero.
La primera vez es la más difícil, mira si no a tantas grandes figuras de la historia, como Cleopatra o Josefina, que una vez que le cogieron el tranquillo se divirtieron de lo lindo. Piensa en que vas a ser la envidia de todas tus vecinas, que por fuera te llamarán fulana, pero por dentro no pueden de los celos y de "qué tendrá ésa que no tengo yo". Así somos las mujeres. En cuanto a los hombres... bueno, pobrecillos, ésos no cuentan mucho en esta película, son como las energías renovables. Pues los renuevas cuando se acaben las pilas, y a vivir que son dos días. Y de ninfómana, nada, tú lo que pasa es que has visto la luz... antes de que fuera demasiado tarde. Muchas felicidades, chavala.
(*) Estos casos son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia... o debería serlo.
(*) Estos casos son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia... o debería serlo.
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