lunes, 3 de diciembre de 2007

Atienden al perro y pasan de la persona herida




CONSULTA #8
Cada vez estoy más convencida de que los humanos estamos locos. Resulta que tengo una perrita, nada especial pero la adoro, ya se imaginará. Aún así, me pareció muy fuerte lo que me sucedió el otro día. No suelo llevar a "Lali", que así se llama, de paseo por el centro de la ciudad, pero en esta ocasión no tenía mucho tiempo y, aprovechando que iba con una amiga, pensé en hacer los recados y luego, todo seguido, sacarla de paseo. Así iría más rápido que teniendo que volver a buscar a la perra después de las compras.



Todo iba bien hasta que llegamos a la calle principal; allí había mucha gente y casi no nos esquivábamos unos a otros en la acera. Y en éstas, otra chica que venía de frente, también con una amiga, no vio a mi perrita, que es pequeña y apenas pesa seis kilos, y tropezó con ella. Como consecuencia, se estampó contra la acera de frente, cuan larga era. Y lo era bastante. Se hizo daño en una rodilla, que empezó a sangrar.



Mi perrita, en cambio, sólo tuvo el susto, pero parecía que la habían asesinado. Se puso a aullar como una condenada, con la colita para abajo y temblando. Y en seguida empezó a reunirse gente alrededor de la escena, claro. Pero entonces me fijé que se reunían alrededor de mi perrita, y le hacían carantoñas y la acariciaban, y la de Dios. En cuanto a la pobre chica que se había llevado la peor parte del golpe, nadie le hizo ni p... caso, ni le preguntó cómo se encontraba... A duras penas, cojeando y ayudada por su amiga, se arrastró hasta los escalones de un edificio cercano y allí se sentó para recuperarse un poco.



O sea, que mucho compadecer a una perrita, pero pasando de los de nuestra propia especie. ¿No le parece que somos de lo que no hay, doctora?



Lily Atenta (Carrerilla) (*)
DOCTORA MAIATU:´



Qué razón tienes, Lily, no deberías sorprenderte de lo sucedido. Y todavía esas personas sintieron por lo menos compasión por la perrita, que luego hay accidentes en que ves al típico grupito reunido sólo para cotillear qué ha pasado. De pena. Pero anímate, también de vez en cuando sale a la luz alguna persona realmente buena que ha ayudado a muchas otras personas desde el anonimato. No hay que desesperar. Dentro de nosotros llevamos el cielo y el infierno, y es ésa combinación la que nos hace a los humanos tan especiales... tan monos en cierta manera... si entiendes a que me refiero. :-)------------------------------------------->












(*) Estos casos son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia... o debería serlo.

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